ARTIEDA ARQUITECTURA Y ENTORNO FIESTAS Y TRADICIONES MAPA

Está situada entre Mianos y Ruesta, sobre una colina frente al río Aragón. Pero el núcleo antiguo documentado desde el siglo X, estuvo más abajo, en la ribera, flanqueando el Camino de Santiago. En él se localizaba la iglesia de Santa María, antigua parroquial, y las casas del pueblo, distribuidas a lo largo del camino. Aparece citado en una falsificación del año 842; en el 919, cuando sus vecinos pagaban diezmos al monasterio de San Salvador de Leire; y en 1098, nombrándose su iglesia como pertenencia del mismo cenobio. En 1204 el obispo de Pamplona donó la iglesia de Artieda a Santa Cristina de Somport y, en 1206, hizo lo propio con el hospital.

Desde el siglo XI, Artieda fue villa real entregada en tenencia a sucesivos señores. Entre 1200 y 1381, el lugar o el beneficio de sus rentas fue entregado en

 feudo a diversos nobles. En 1381, el rey Pedro IV vendió a Pedro Jordán de Urriés, señor de Ayerbe, el castillo y villa de Artieda. En 1610 y 1785 consta como realengo.

En alguna de las invasiones navarras, seguramente en la de 1136 o 1283, el antiguo pueblo de Artieda, junto al camino jacobeo, debió ser destruido por completo, decidiéndose su reconstrucción en un lugar más protegido. El nuevo núcleo, se construyó sobre la colina, rodeado por un cinturón de manzanas y casas que configuraban el cerco defensivo. En el centro, el núcleo señorial incluía la nueva parroquial de San Martín, una torre, el antiguo hospital, el horno y la plaza. La Iglesia de San Martín, es de origen románico (siglo XII) y fue ampliada en el siglo XVI. En la capilla de la Virgen del Rosario se guarda el retablo y la imagen del Santo Cristo, obra del siglo XVI. En su exterior destaca el atrio y la torre de sillería, con una vistosa escalera de caracol adosada. También son significativos el antiguo palacio de los Pagos o Diezmos y la Casa del Hospital, con elementos renacentistas y neoclásicos. 

En su término se hallaban las ermitas de San Pedro, San Babil, San Lorenzo, Santa Lucía, Santa Cruz y San Tornil (San Saturnino, siglo XII). Acercándose al río y al Camino de Santiago, se encontraban las desaparecidas aldeas de Villarrués (hacia Mianos) y de Arrienda o Rienda (hacia Ruesta). Así como restos arqueológicos de la calzada romana Jaca-Pamplona; y de varios asentamientos romanos (capitel de la ermita de San Pedro, mosaicos en la Cantera de Gimeno, y partidas de Campo del Royo, Forao de la Tuta, Viñas del Sastre y Casalones de Viasués).


Forao de la Tuta

Se han encontrado, tras las excavaciones iniciadas en 2021, estructuras de una ciudad imperial romana desconocida al pie de los Pirineos. El lugar es conocido como el Forau de la Tuta, Campo de la Virgen o Campo del Royo y está ubicado en el municipio de Artieda, en la comarca Jacetania, pero en su parte de la provincia de Zaragoza. Se ha declarado BIC (Bien de Interés Cultural) por DGA en el año 2023.


Ni siquiera se conoce el nombre de la ciudad pero se supone que tenía edificios monumentales, cuyas piezas se usaron entre otros para construir la ermita de San Pedro, en el Camino de Santiago. También se han descubierto necrópolis y mosaicos. Uno de los mosaicos romanos descubiertos en este yacimiento, de 5,1 metros de largo por 3,6 de ancho, es una obra original hallada en el año 2021 y decoraba lo que fue el vestíbulo de unas termas. Tiene unos rasgos únicos y espectaculares que permiten viajar a la época romana. Su fondo es negro y las figuras que se representan son de color blanco. La escena es un cortejo marino, una escena mitológica en la que están representados dos amores sobre dos seres mitológicos: los hipocampos, mitad caballo y mitad pez, habitual en la mitología romana, y Venus, reflejada indirectamente a través de uno de sus atributos, que son las conchas que se ven en los ángulos en perspectiva.

Una réplica a escala real del mosaico romano de El Forau de la Tuta puede verse en la Torre Museo de Artieda.

Más información en el teléfono +34 624 22 82 65 o
http://www.artieda.es/turismo/


Hospital de Artieda

Existía en la población a pie de camino destruida en 1137. Fue reconstruido en el interior del nuevo núcleo, en la colina. En 1204 el obispo de Pamplona donó a Santa Cristina de Somport la iglesia de Artieda y, en 1206, el hospital. Los de Santa Cristina lo mantenían con las rentas que obtenían del arriendo de sus propiedades en la villa, así como de la explotación de un horno de pan y de un molino harinero. Y era gestionado por una cofradía local de Santa Cristina.